Como mediadores de seguros, sabemos que la frecuencia y la intensidad no es una buena combinación para los seguros..

Cuando se produce esa combinación le decimos a nuestros clientes que tienen que poner medidas de prevención porque si siguen así, nadie querrá asegurarles y acabarán teniendo un siniestro sin seguro, irreparable, con la consecuente desaparición del riesgo.

La teoría nos la sabemos muy bien… pero, cuando se trata de nosotros… ¡amigo, en casa de herrero cuchillo de palo!

¿Qué debe proteger mejor el mediador? Sin duda, su negocio. Un negocio del que año tras año obtienen ingresos recurrentes para vivir ellos y las familias de sus empleados. ¡Menuda responsabilidad!, ¿no?

Y, ¿cómo protegemos este patrimonio?, ¿qué hacemos cuando la frecuencia del riesgo se incrementa y la intensidad aumenta?, ¿disponemos de medidas de prevención?

La realidad es que nuestros negocios de mediación de seguros, en un pequeño periodo de tiempo, se están viendo expuestos a cambios drásticos.

En febrero se aprueba la nueva ley de distribución que obliga a adaptar los procesos de ventas en los negocios del corredor, montar herramientas nuevas, formar de nuevo a toda la red de colaboradores, autoriza oficialmente a grandes empresas a distribuir seguros… y, antes de que nos diese tiempo a interiorizar este gran cambio, nos confinan.

Una primavera difícil, marcada por la necesidad de tener herramientas para teletrabajar para y por los clientes, con grandes dosis de incertidumbre en el consumo. Bueno, parece que, en junio, podemos volver a pensar en la nueva Ley, buscar soluciones para digitalizarnos y poder teletrabajar …. y, al mismo tiempo que damos las primeras bocanadas de aire en libertad, vuelven los rebrotes.

Sin darnos tiempo a resolver los problemas anteriores, se presenta un verano complicado, las noticias sobre la economía a la vuelta del verano son terroríficas, grandes figuras del seguro auguran un impacto negativo para el sector superior al 20%….

La tormenta perfecta; todo lo que podía pasar, esta pasando; frecuencia e intensidad ponen en riesgo nuestro negocio y tomar decisiones con tantos frentes abiertos se hace realmente complicado.

Pero igual que sabíamos que iba a venir la nueva Ley, que hemos visto como grandes corporaciones empiezan a vender seguros haciéndonos la competencia, que somos conscientes que no nos podemos quedar atrás con la tecnología …..también sabemos que la parálisis ante esta situación no es la solución, parece que ya no van a valer las patadas hacía delante.

Por eso, desde Summa, te invitamos a participar de nuestro Centro de Servicios compartido entre muchos mediadores que, como tú, necesitan ayuda para poder afrontar todos estos retos que nos están poniendo en jaque.

La oferta, la digitalización, el marketing, la Ley de Distribución, la formación, las condiciones con las compañías de seguros… ya no serán un problema.

Volverás a los tiempos en los que el trabajo se focalizaba únicamente en las relaciones con los clientes.

#NiunMediadorSolo